La British Broadcasting Corporation ( Corporación Británica de Radiodifusión) despedirá a más de 4000 empleados, entre ellos varios periodistas, luego de un acuerdo entre uno de los sindicatos de la empresa y el director general de la entidad, Mark Thompson.
Hace apenas dos semanas hubo una huelga de trabajadores al conocer los planes de la compañía, lo que motivó la alteración de la programación habitual, entre ellos varios programas periodísticos.
De acuerdo a Thompson, la medida es necesaria para reducir el presupuesto y adaptar a la corporación a la tecnología digital. La BBC de Londres es independiente de controles políticos y comerciales, según señala su página web.
“Porque nunca como ahora nuestra profesión ha estado tan desprotegida y sujeta a los vaivenes del mercado y la crisis económica de los medios informativos.”, señala en una de sus columnas el profesor de periodismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Juan Gargurevich.
Al respecto, Un ejemplo de la inestabilidad laboral es el del corresponsal español del diario El Mundo en Nueva York, Julio Parrado, tomado de www.periodicocnt.org , quien muriera en la guerra de Irak al desempeñar su labor.
El hombre de prensa antes de viajar solicitó un seguro de guerra, pedido que le fue denegado. Según se dice el seguro era solo para los que tenían contratos de trabajo de por medio, algo que Parrado no tenía. Tampoco le facilitaron el uso de un chaleco antibalas, por lo que tuvo que comprarse una de calidad inferior.
“Precisamente el día de su muerte no pudo avanzar con las tropas porque no se lo permitieron debido al chaleco que llevaba. Los norteamericanos le dijeron que no era el reglamentario y no podían garantizar su seguridad. La fatalidad quiso que el lugar atacado fuera el centro de comunicaciones donde se quedó por precaución”, señala la nota.
“¿Por qué los periodistas insisten en ser periodistas cuando la experiencia indica que es una tarea cada vez peor pagada, infestada de poetas que entran y salen robando sitios a los profesionales, y con empleos que no duran?”, se pregunta Gargurevich y, seguramente, muchos de los colegas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario