La Columna del Tío Juan
Ganó la Radio, lejos...
Eran poco más de las cuatro cuando los insomnes que estábamos en sintonía con una aburrida programación de RPP aquella madrugada del Primero, escuchamos a un nervioso locutor anunciando una llamada urgente de provincias, un Rotafono:
-Oiga, soy un médico de Andahuaylas.. hace rato que sentimos disparos.. hay
una balacera por aquí... ¿ustedes saben qué pasa?
-No amigo, pero llamaremos ahora mismo a Efraín Trullen, nuestro corresponsal... ¡aquí está justamente llamando... ¡ Trullen ¿qué pasa?
-¡Están atacando la Comisaría, no sé quién, o quiénes.. no puedo salir. Llamo en cualquier momento..
-¡Otro Rotafono!
-Aló, soy el Congresista Malpartida... vivo al costado de la Comisaría, estoy aguaitando por la ventana, hay soldados armados en cada puerta, incluso aquí abajo, no puedo salir.. no sé quiénes son...
Pasé entonces a CPN, a 1160 Radio Noticias, nada; sólo RPP manejaba la información que en pocos minutos más sería clara: eran los etnocaceristas de Humala sorprendiendo a los guardias (que nadie duda que estaban en borrachera de campeonato –como en la mayoría de las comisarías del Perú, faltaría más).
A partir de las cinco de la mañana ya todas las emisoras noticiosas estaban al tanto y disparaban información, hacían entrevistas, conjeturas, hablaban con el mismísimo Antauro Humala, con su padre y hasta con Ollanta que desde Seúl se hacía el desentendido. La televisión estaba fuera de combate y los diarios más lejos todavía porque debían esperar horas antes de construir historias completas.
Fue entonces interesante observar quiénes y cuánto estaban preparados para afrontar una noticia sorpresiva de semejante calibre y que era justamente de las que hacen del periodismo una profesión apasionante. Porque los coleguitas son, deben ser como los militares, los bomberos... hay que estar preparados para hacer frente a las peores emergencias, estudiando y practicando porque en cualquier momento llega y hay qué saber qué hacer.
En esta aventura humalista andahuaylina que duró un par de días la Radio le ganó la partida a los otros medios, la televisión y la prensa aunque hay que reconocer los que los jovencísimos coleguitas de Canal N (recuerdo a Mazzei, el primero en llegar a la zona, me parece) sobrepasaron a los pocos experimentados que quedan en los otros canales. Se hubiera podido esperar más de, por ejemplo, Alejandro Guerrero u otros pero no hubo el despliegue de los viejos buenos tiempos. Y los diarios ya no disparan ediciones especiales y deben esperar con paciencia hasta el día siguiente.
Debe añadirse un elemento más: no estaban en sus puestos de combate los veteranos, que descansan los domingos. Fueron los reemplazantes de Vargas en RPP, de Ku King en CPN Radio, de Vargas Marín en KéBuena, en 1160, etc,. los que demostraron excelente preparación para la emergencia y nos dieron las primeras y muy coloridas informaciones de lo que pasaba allá en la lejana y casi exótica Andahuaylas.
Desde aquí, mis felicitaciones a los muchachos de la Radio.
Tío Juan
miércoles, enero 05, 2005
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1 comentario:
La inmediatez de la radio, siempre estará más cerca de la gente, aún cundo no haya luz, colocas tus pilas y listo, a veces no es necesario tener al invitado en estudio, basta con llamarlo por teléfono, y no hay que pagar costosos viajes para trasladar pesadas cámaras de televisión o fotográficas, equipos microondas o fly away, ni correr por llegar primero con los cassettes al canal. Por eso la radio, el más antiguo método de comunicación, no ha pasado de moda.
Marmota.
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