Ego de Hildebrandt convierte escándalo del audio en un ring de box

El periodista César Hildebrandt dedicó todo su programa en pulverizar la ya alicaída imagen del empresario Generado Delgado Parker, aprovechando el pánico suscitado por la difusión de un audio, con el objetivo, según sus detractores, de aumentar su sintonía.

En el medio del laberinto, los puyazos también le fueron alcanzados a sus colegas Rosa María Palacios y Gustavo Gorriti, quienes no tardaron en responder.

L conductora de Prensa Libre “no dejó títere con cabeza” y le respondió de la misma manera, furibunda, a su competidor de horario, resaltando la supuesta desesperación de este por su escaso rating.

“En diez semanas le hemos ganado (en sintonía). De allí su desesperación”, expresó ante las acusaciones de haber brindado una entrevista amañada a Fernando Olivera y practicar “un periodismo que parasita”.

Palacios culminó su réplica manifestando que “no tiene autoridad moral para coronarse como el gran luchador de la democracia” al haber apoyado el régimen de Velasco.

“Miente como un adicto que necesita su narcótico. El narcótico de usted, señor Hildebrandt, y que necesita desesperadamente es el rating”, sentenció.

Para esta noche se espera una ‘editorial’ llena de perogrulladas en el espacio de Frecuencia Latina ante tamaña ‘osadía’. Corren las apuestas para saber cuántos minutos durará.

No obstante, las pugnas no quedaron ahí. La saliva también le salpicó al co- director de La República, Gustavo Gorriti, quien lo cuestionó por no renunciar al canal si Baruch Ivcher había visitado al SIN en, por lo menos, cinco oportunidades.

“En el 2001, tú también sabías, Gustavo, lo de las 5 visitas, pero sabías que eran visitas intrascendentes; por eso estuviste acá. El programa duró 14 semanas, pero el maldito rating se lo tiró abajo… Así es Gustavo, cerremos el tema entre nosotros, porque si no vamos al archivo, y luego bien fregado”, señaló el conductor de Hoy con Hildebrandt.

La respuesta de Gorriti no se hizo esperar en el diario que labora.

Fuente: La República, América Televisión y Frecuencia Latina.

Congreso se desvive por sintonizar con la agenda de los medios

El audio Olivera – Delgado Parker propalado en Hoy con Hildebrant ha alborotado el gallinero político, lo que ha merecido la inmediata reacción de los congresistas para investigar las presuntas irregularidades cometidas.

Tal es así, que a los tres días de difundida la cinta dos comisiones parlamentarias, la de Fiscalización y Relaciones Exteriores, acordaban investigar el hecho, tocando cada una la parte de su competencia.

Por lo pronto, recién a última hora el parlamentario del Frente Independiente Moralizador (FIM), Gustavo Pacheco, decidió inhibirse de investigar a su líder al ser presidente del grupo de trabajo relacionado con la Cancillería. ¿A qué se debe esa inquietud de los congresistas por jugar en pared con los medios?.

“ Los medios de comunicación son entonces un provocativo pastel del que quienes ostentan los distintos poderes –económico, político o social– quieren una tajada.”, dice el periodista Anuar Saad.

Sin embargo, existe otra interpretación distinta. El periodista salvadoreño Mario Alfredo Cantarero opina que “mientras el sistema político y sus funcionarios priorizan cada vez la comunicación como parte consustancial de su legitimidad, los ciudadanos adversan el discurso político mediático por su falta de contenido y, esencialmente, por distanciamiento con la vida cotidiana de las personas.”

Además, el centroamericano manifiesta que a una menor participación de la población en las actividades políticas para defender sus intereses, hay una mayor posibilidad de obtener beneficios para su imagen.

A nadie le disgusta que los padres de la patria aceleran las investigaciones sobre un presunto caso de corrupción. No obstante, no deja de llamar la atención el excesivo entusiasmo por desentrañar asuntos de la denominada agenda – setting, dejando inconclusas, muchas veces, otras investigaciones sin ninguna trascendencia mediática, pero no por ello menos importante.

“De ahí que la máxima decimonónica “La prensa es el cuarto poder” ha quedado en desuso. Hoy se podría afirmar que la prensa o el oficio de la información periodística es uno de los pilares del primer poder que sustenta una sociedad, el poder de la comunicación.”, sostiene, por otro lado, Wilson Hernández de República Dominicana.

Fuente: www.saladeprensa.org