jueves, diciembre 16, 2004

Volar en pedazos a un ser humano

Que rápido se olvida la Reconciliación desde los Medios de Comunicación. Leyendo los diversos artículos aparecidos hoy me he encontrado frases como estas:

"Como en la encuesta se vio que la mayoría quería ver al Presidente volar en pedazos, se hizo una bomba de juguete marca Acme" productor de Cuarto Poder(América TV) Gilberto Hume. en el Diario Correo.


¿Libertad de Expresión?
¿Y los derechos humanos de un presidente con bajísima aprobación?

"El presidente Alejandro Toledo, por cierto, no es precisamente un gobernante popular, lo cual quedó evidenciado –según cuenta el director periodístico de Cuarto Poder, Gilberto Hume– en que la mayoría de los entrevistados opinó que al líder de la chakana se le debía regalar una bomba."

Imaginemos por un momento en que la población decida regalarle una soga al Ministro de Economía, una pistola con una única bala a la cabeza del Indecopi, una motosierra filuda a Alfredo Gonzáles, una bomba molotov al comandante de la policía nacional, un verduguillo a la ministra de Salud. Cabría la pregunta... ¿El sentimiento de la población es la destrucción del otro? No es ese mas bien un tema para un buen reportaje, por qué destruir a otro ser humano ?

Recordemos las recomendaciones de la Comisión de la Verdad

Recomendaciones sobre Medios de Comunicación

Finalmente, la Comisión de la Verdad y Reconciliación considera importante hacer una mención a un tema que, si bien no se ajusta estrictamente a su mandato, resulta fundamental para actuar eficazmente sobre los temas que estamos discutiendo. Es el tema de los medios de comunicación. Los medios pueden jugar un papel importante tanto para crear un ambiente o clima propicio para la violencia, como para la pacificación y estabilidad del país. También pueden colaborar con objetivos educativos y culturales, o pueden contribuir al ahondamiento de los problemas de la calidad educativa y el desinterés por la cultura. En el marco de un estricto cumplimiento de la libertad de prensa, deberían buscarse mecanismos transparentes para que los medios colaboren con algunas tareas colectivas a favor de la educación y la cultura en el país.


Las otras mayorías

Esto es lo que recogen las encuestas en dos diarios peruanos en línea:
El Comercio

Correo Perú


¿Dónde queda la mayoría de Grossman y Hume que van por el "aniquilamiento" del presidente Toledo y la mayoría que aprueba que hayan sido detenidos estos periodistas?


Texto Tangencial

Un texto interesante, a propósito de los medios y la violencia:

Cómo se construye una guerra


Reporteros de Cuarto Poder detenidos por intentar regalar bomba de juguete al presidente del Perú

Reportera Heidi Grossman y su camarógrafo Antonio García intentaron entregarle al presidente Toledo una bomba de juguete como regalo de Navidad

"Según indicó el jefe de la VII Región, general Luis Montoya, el especial interés de Heidi Grossman por llegar hasta el mandatario y entregarle el "sospechoso paquete" llamó la atención de los efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos, quienes requisaron de inmediato el bulto. Por orden de Montoya, al descubrir la supuesta bomba –que en realidad era una pelota pintada de negro con una mecha de papel– los policías trasladaron a la periodista y su camarógrafo a la Comisaría de Villa María del Triunfo."
fuente: La República
Lea la nota completa en La República

lunes, diciembre 13, 2004

HUGO GUERRA(diario EL COMERCIO de Perú) y SIMON BOLIVAR

Pobre don Simón...

¿Todas las ideas son respetables? No, lo que hay que respetar es el derecho a
manifestarlas porque hay ideas que son repudiables y más todavía cuando son
expresadas en un diario como “El Comercio”, donde el editorialista Hugo Guerra
acaba de acusar a Simón Bolívar (sí, el Libertador) de ambicioso, megalómano,
autoritario, desleal y falso héroe.
Si ideas como estas provinieran, digamos con todo respeto, de Susy Díaz, guardaríamos el más cumplido silencio en consideración a su desconcierto crónico, pero resulta que Hugo Guerra ha sido hasta hace poco “la voz” de los Miró Quesada, el jefe de la sección editorial del Decano, intérprete en blanco y negro de los amores y desamores de la Familia, redactor por excelencia de sus pronunciamientos.
Debemos por consiguiente considerar que El Comercio adhiere de alguna manera a
los conceptos vertidos por su traductor ideológico (cargo heredado de Alfonso
Baella Tuesta y antes de Cavero Egúsquiza, etc., es decir, los “escribidores”
de la Familia).¿Y porqué Hugo Guerra decide desmitificar de una vez por todas a Don Simón, que nada le ha hecho? ¿Qué culpa tiene el Libertador de que El Comercio no
encuentre un mejor pie forzado para lanzarse la yugular del presidente Hugo
Chávez?Era previsible que la Sociedad Interamericana de Prensa organizara una campaña
contra Chávez al aprobarse la Ley de Responsabilidad Social de la Radio y la
Televisión y que llaman también “Ley de Contenidos” o “de Contención”.
Y era igualmente previsible que los muchachos de la SIP no se hayan molestado
en leerla y acaten con tierna llaneza la orden neoyorkina de bajarse a Chávez a
como dé lugar y sin que importe el costo. Como por ejemplo sacudir la memoria
de Simón Bolívar, el presunto mentor ideológico y por ende cómplice del “gorila
Chávez” para , en igualmente tierno tropo político, encajar al presidente de
Venezuela los defectos de Bolívar (sólo le faltó reclamar al Libertador el alza
del precio del petróleo).
El Comercio no dice lo que dice la Ley. Invito a los lectores de estas
disquisiciones a visitar entre otros “sites” a: www.globovision.com. Allí está
la ordenanza que impone severos límites a los excesos de la TV de
entretenimiento, no a la TV de información, aunque es verdad que reclama
responsabilidad a los noticieros, etc.
La parte política de la Ley ha sido dictada por el contexto y pleito que tienen
los venezolanos entre ellos y en el que no se debe tomar partido con ligereza
pues quizá -ahora sí- tiene orígenes en tiempos bolivarianos. Esa historia la
manejan bien los ciudadanos de aquel país y bien haríamos los otros,
observadores al fin, en guardar discreta distancia y observar para
eventualmente participar cuando haga falta.
El problema parece radicar en que dicha Ley es sumamente contagiosa y solo
leerla hace que se contraiga un virus controlista que podría hacer revisar
nuestra Ley peruana -que parece un chiste en comparación.
Mientras tanto, recojamos una bella frase del comentarista: “Cuando veo la
estatua de Bolívar en la plazoleta del Congreso me pregunto si no será su
fantasma el que marca esa característica de disparate de nuestra clase política
y parlamentaria”.
Yo me permito también interpretar a Bolívar: “Cuando veo pasar a Hugo Guerra,
me pregunto: Ahí va otro godo lambiscón. ¿No los habíamos eliminado a todos?”.

Respetuosamente,
Tío Juan
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