miércoles, setiembre 14, 2005

Directorios movidos en dos canales

Eduardo Bruce salió oficialmente de la presidencia del directorio del Instituto de Radio y Televisión del Perú (IRTP); mientras que su ex par de Frecuencia Latina, Baruch Ivcher, echa chispas por una supuesta decisión judicial, a través de un comunicado.

Sobre el primer caso, Bruce Montes de Oca se retira de la empresa para ocupar un cargo en el área de prensa de Palacio de Gobierno. Su lugar sería ocupado por Francisco Ugarteche – Domínguez, ex director del diario La Industria de Trujillo.

La designación de Ugarteche podría implicar cambios en la gerencia de Radio Nacional, toda vez que los directivos ocupan cargos de confianza. No obstante a los posibles reemplazos en los puestos, se prevé la continuidad de la línea oficialista en los programas periodísticos.

En tanto, en algunos periódicos se ha publicado un aviso a toda página de Ivcher, dirigido al presidente del Poder Judicial, Walter Vásquez, acusando los integrantes de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Lima de cambiar una resolución anterior a favor de los antiguos propietarios del canal, los hermanos Winter, lo que es perjudicial a sus intereses.

“Una decisión de esta naturaleza es únicamente admisible en un Poder Judicial corrupto como el que existió en la época de Montesinos”, reza el comunicado. Al término del mismo, demanda “poner cartas en el asunto” a Vásquez Bejarano al considerar que se están afectando las inversiones en el país.

No obstante la lógica de la misiva, aún no queda claro en qué se puede ver afectado las inversiones en el país por un problema societario en un medio de comunicación, aunque, claro, no hay que olvidar la relación de los Winter con el fujimorismo. Pero, ¿No es exagerado invocar al presidente de la Corte Suprema poner orden cuando se quiere, a la vez, autonomía en dicho poder del estado?

1 comentario:

Juan Arellano dijo...

Ivcher es empresario, y como tal nunca va a aceptar algo que vaya en contra de su beneficio, y si algo lo amenaza se aferrará a cualquier argumento que lo pueda librar de esto.

Asi pues, vociferar "corrupción" o amenazar de corrupto a alguien si no falla como se desea o conviene ya es una táctica conocida hace mucho tiempo.